Gérard campo...
La Casa del Pino
Por afición y por haber trabajado en el ámbito de la gestión cultural, Gerard es amante del teatro (entre otras artes) y tiene una casa familiar en un pueblo pequeño de la provincia de Alicante. En la Casa del Pino Gerard encuentra refugio para escribir, saborear el apacible paso del tiempo y compartirlo con artistas y amigos.
La casa está rodeada de una era, olivos y un pinar que da una sombra deliciosa; el Pino que da nombre a la casa tiene más de 200 años. Posee placas solares para el aprovechamiento de la energía solar y la filosofía de su dueño es, principalmente, ecologista (porque tiene muebles y utensilios domésticos reparados y reciclados por él mismo -el museo del esparto-, porque está integrado en el paisaje de la serranía alicantina y es respetuoso con el medio ambiente) y artística.
En este enorme caserón, Gérard ha creado un espacio cultural, el TTCP (Teatro Taller Casa del Pino), que tiene como principal función acoger a jóvenes compañías que necesitan un espacio escénico en el que poder trabajar concentrados en un entorno natural y tranquilo.
La Casa del Pino es un viejo y amplio caserón heredado de su abuelo que él mismo se ha encargado de mantener, reparar y embellecer. La rehabilitación del edificio ha durado veinte años y ha sido respetuosa con la tradición arquitectónica de la zona y de la época en la que fue construida (siglo XIX). El jardín y parte del espacio tienen un toque minimalista y zen, pero hay zonas que conservan el sabor de la tradición (Gerard ha recuperado y reciclado los antiguos aperos de labranza y diferentes utensilios domésticos) y otras con un ambiente mozárabe, con alfombras y espacios de lectura y reposo bañadas por la luz.
La Casa del Pino está actualmente equipada con una sala de teatro,
un anfiteatro al aire libre,
y una sala polivalente, usada como sala de exposiciones, o espacio para ensayar.
Han sido muchos los grupos teatrales que han pasado por la Casa del Pino para montar nuevos proyectos, pero al TTCP están vinculadas principalmente dos compañías:
Desde hace años Gerard Imbert organiza aquí eventos culturales de todo tipo, aunque hoy se ven seriamente amenazados por la circunvalacion que quieren hacer en el pueblo, ya que se pretende construir en una zona de un gran valor ecológico.
Pajarracos Teatro representando "Doña Rotonda la soltera"
El Hombre Delgado en concierto
Los habitantes de la Casa del Pino y los y las vecinas del pueblo se han solidarizado con la lucha contra la circunvalación, porque están convencidos de que el impacto sonoro y el aumento de tráfico y por consiguiente, de niveles de contaminación atmosférica y acústica va a deteriorar su calidad de vida, hasta ahora generosa en silencio, paz, tranquilidad y una diversidad en su fauna y flora que hacen de Hondón de las Nieves un lugar maravilloso para vivir.
Entre dos culturas tan diferentes, complementarias e imprescindibles, como la francesa y la hispánica, entre la ciudad y el campo, entre la posmodernidad y la cultura rural, entre la efervescencia de Malasaña y la quietud de la “Casa del Pino”, así es la curiosa vida de Gérard Imbert…
[Llegado a la “tercera edad”, sigue más activo que nunca y cree que la vida es el mejor invento de este mundo…]
La Casa del Pino en Internet:
